Camino de can Bosch hasta Lliurona

Hasta más de mediados del s.XX, el camino de can Bosch era el que se utilizaba para llegar hasta Lliurona. La carretera no se construyó hasta pasada la guerra civil. Se conserva "el escaler" de can Bosch unas escales esculpidas en la roca.

  • Modalidad
    • A pie
  • Comarca
    • Alt Empordà
    • Garrotxa
  • Municipios
    • Albanyà
    • Sales de Llierca
  • Tiempo
    • Más de 4 horas
  • Dificultad
    • Alta
  • Duración estimada
    • 4h30min (anada)
  • Distancia en km
    • 12 Km
  • Altitud máxima
    • 762m
  • Altitud mínima
    • 240m
  • Desnivel acumulado en subida
    • 712m
  • Desnivel acumulado de bajada
    • 220m
  • Temática
    • Rutas parroquias Alta Garrotxa

Salimos de la iglesia de Sant Martí de Sales y encontramos el poste AG3, y vamos en dirección a la iglesia de Sant Miquel de Monteia.

Caminamos por una pista asfaltada, enseguida la dejamos y cogemos una pista de tierra. Vamos siguiendo las marcas, y pasamos junto a campos de cultivo y pastos hasta llegar al palo G111 can Tomet, continuamos en dirección a la iglesia de Sant Miquel de Monteia.

Continuamos por la pista de tierra hasta que, justo antes de cruzar el arroyo del Borró, giramos a mano izquierda. Caminamos por el borde del río hasta salir a una carretera forestal. Giramos a la derecha, cruzamos un passallís y subimos por la pista. Cuando llegamos a una bifurcación, giramos a la derecha y enseguida cogemos un sendero que gira a la izquierda. Es el antiguo camino para ir a pie de Tortellà hacia Lliurona.

Seguimos el camino marcado y pasamos junto a las ruinas de la casa de Can Servosa del Rincón. El camino va subiendo hasta volver a salir a la pista. La cruzamos en diagonal. Vamos caminando y encontramos algunos bloques de piedra que cayeron cuando se abrió la pista. Llegamos a una curva y aquí, grabada en una piedra a la derecha del camino, está la cruz de Servosa. Pasada la cruz, nos volvemos a reincorporar a la pista.

La seguimos un pequeño tramo hasta que, en la primera curva, encontramos un poste indicador bajo que nos hace girar a la izquierda y volvemos a reincorporarnos al camino. Empieza planeando, pero enseguida baja hacia el clot Fosc. Atravesamos el riachuelo que recibe este nombre y, en el otro lado, empezamos a subir hasta llegar a un claro. Giramos a la derecha y tomamos el camino de l’ escaler de Can Bosc. Va ganando altura gracias a unas escaleras hechas en la roca.

Pasado l’escaler, el camino planea por un encinar espeso hasta llegar a las coves del Birol. Atravesamos otro riachuelo y empezamos a ganar altura gracias a las curvas que hace el camino hasta que éste sale de nuevo a la pista. Giramos a la izquierda. Continuamos por la pista y pasamos por el coll Sespera. Pasados unos metros dejamos la pista y cogemos un sendero que sale a mano izquierda y vuelve a bajar.

Cruzamos un arroyo y en el otro lado volvemos a subir hasta salir a una zona de pastos. Encontramos unos olivos centenarios y enseguida vemos la casa de Can Bosc. Vamos subiendo hasta encontrar el poste G112 can Bosc y tomamos la dirección a Sant Miquel de Monteia.

Vamos caminando hasta encontrar la font de la Clau y el palo AG4. Continuamos dirección Albanyà y Lliurona. Pasado un kilometro y medio encontramos un nuevo cruce G888 Els Trulls y continuamos dirección Albanyà. Aproximadamente en una hora ya llegaremos a Lliurona, nuestro destino, dónde encontramos la ermita de Sant Andreu de Lliurona. La vuelta es por el mismo camino.