Ruta de los bunkers de La Jonquera. Ruta 16 Alt Empordà

Nos situamos en los períodos finales de la Guerra Civil y la II Guerra Mundial, los bunkers se conectan de forma vertical en la conocida Línea Atlántica y en el eje horizontal, en la llamada línea P.

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  • Modalidad
    • A pie
  • Comarca
    • Alt Empordà
  • Municipios
    • Agullana
    • La Jonquera
  • Tiempo
    • Menos de 3 horas
  • Dificultad
    • Fácil
  • Duración estimada
    • 25 min (anada)
  • Distancia en km
    • 1,5 km
  • Altitud máxima
    • 147m
  • Altitud mínima
    • 106m
  • Desnivel acumulado en subida
    • 16m
  • Desnivel acumulado de bajada
    • 0m

La ruta de los bunkers quiere facilitar la comprensión del momento histórico en el que fueron edificados.

Nos situamos en los períodos finales de la Guerra Civil y la II Guerra Mundial, los bunkers se conectan de forma vertical en la conocida Línea Atlántica y en el eje horizontal, en la llamada Organización Defensiva del Pirineo o más conocida como la Línea P.

Una característica destacable de esta línea no era hacer frente a amenazas republicanas o francesas, sino proteger “La Nueva España” de los nazis con ejército mecanizado, por tanto ésta Línea P (Organización Defensiva de los Pirineos) estaba preparada para detener el paso de blindados.

Los bunkers, construcciones militares llamadas también fortines o asentamientos fortificados son construcciones arquitectónicas construidas con distintos materiales con un único objetivo: atrincherar un ejército para mejorar su defensa, tanto los activos humanos como armamentísticos.

Su característica común es estar camuflados en el entorno e integrados en el paisaje. Estos bunkers de hormigón respondían a nuevas necesidades tácticas, debidas en buena parte a la aparición de la aviación y las innovaciones en armamento.

Los tres bunkers nido-metralladora suponen un complemento defensivo del observatorio de Agullana (bunker de Can Palau), construido en 1940. Las construcciones estaban supervisadas desde un mando único dentro de una zona concreta, para no perder nunca el contacto con el mando del sector.

Esta solución defensiva se convirtió en prioritaria para el general Franco con una misión: evitar una invasión militar a través de Francia, ya que consideraba que esta zona era el punto débil por donde los enemigos podían empezar una hipotética invasión de España.

Los bunkers fueron construidos desde 1943 por diferentes batallones del Regimiento de Fortificaciones núm. 3. Su diferencia, respecto a otros de estas características, radica en que, los interiores están mejor arremolinados y pintados. Tienen largas galerías de bóveda y con una estructura funcional y estratégica concretas, como las diferentes protecciones internas contra posibles ataques de granadas, los espacios de tropa, dormitorios, salas de mando, depósitos de armamento, almacenes de munición, despensa, desagües, letrinas… En cuanto a los exteriores, están muy bien camuflados y adaptados al terreno. Por lo general pasan desapercibidos, sobre todo con la situación actual en la que los bosques tienen un sotobosque intenso.

La ruta de los bunkers de La Jonquera comienza en el cruce AE20 de Itinerànnia situado entre las calles Vinya d'en Laporta y Lluís Companys. Siguiendo por la calle Vinya d'en Laporta, giramos por la calle Bosch de la Trinxeria y llegamos a la calle Major, donde encontramos el centro cultural can Laporta y el Centro de Información e Interpretación del Paraje de Interés Nacional de la Albera. Unos metros más adelante a la izquierda, encontramos el Museo Memorial del Exilio (MUME), un centro de interpretación que recuerda los exilios provocados por la Guerra Civil de Espanya y de Catalunya. El MUME compagina las funciones museísticas, a través de las exposiciones permanente y temporales, con las de investigación histórica y difusión pedagógica. Durante el año organizan visitas guiadas, algunas de ellas con la posibilidad de entrar a los bunkers.

Continuamos por la calle Major y siguiendo las marcas de color amarillo, en la Avenida Miquel Martí i Pol, giraremos a la izquierda y cruzaremos el puente. Justo al final de la calle hay un paso subterráneo, donde encontramos el cruce J7, para llegar al conjunto de bunkers pasamos por debajo del paso subterráneo y giramos a la derecha. A los pocos metros ya encontraremos el primero de los bunkers-ametralladora a la derecha, M21 CR10.

Es un bunker nido de ametralladora con un acceso y una boca de ametralladora para cubrir la dirección noreste en el lado izquierdo de la N-II. Cuenta con un pasillo y dos habitaciones con funciones de depósito de armamento, despensa y refugio de personal en planta baja. Este bunker tiene dos tramos de escalera para acceder al nivel superior, planta piso, donde se encuentra la boca de la ametralladora. Está fabricado con hormigón armado y cuenta con acabados pintados: las paredes de blanco y el zócalo de gris.

Si seguimos hacia la izquierda a los pocos metros encontraremos el siguiente M22 CR10 es un bunker nido de ametralladora con un acceso y una boca de ametralladora para cubrir la dirección norte en el lado izquierdo de la N-II. Cuenta con un pasillo y dos habitaciones, una grande y otra pequeña, con funciones de depósito de armamento, despensa y refugio de personal.

Situado en el interior de una colina, el acceso desde el exterior se realiza a partir de una perforación del terreno en forma de pasillo. Está fabricado con hormigón armado y con acabados pintados: las paredes de blanco y el zócalo de gris.

Y siguiendo el camino señalizado, a la derecha, en el primer cruce J8, nos encontramos con un sendero. Al final de este vemos el bunker M2 CR95, construido en 1945 por el Ejército Español con acceso subterráneo, con escalera de gato metálica y una boca de ametralladora, para cubrir la dirección norte, en el lado izquierdo de la N-II. Dispone de pasillo y una habitación para alojar la ametralladora. Está fabricado en hormigón armado aunque en este caso los acabados son sin pintar. La boca de la ametralladora se abre a un olivar.

Para volver al inicio de la ruta deshacemos el camino.

ATENCIÓN:

Debido a varios actos de vandalismo se ha cerrado el acceso al interior de los bunkers, de manera que solo se puede acceder a su interior con personal autorizado.

El último domingo de cada mes el MUME ofrece la visita guiada a la ruta de los bunkers con la posibilidad de ver su interior, de manera gratuita y con previa inscripción.